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jueves, 21 de julio de 2011

RELACIONES NECESARIAS ENTRE COLEGIO Y FAMILIA DE NIÑO CON TDHA

Para comenzar, es fundamental la coordinación y comunicación entre el centro, orientador psicopedagógico, profesores, familia y/o profesionales externos. Las dificultades de organización y planificación de los alumnos con TDAH provocan frecuentemente que las comunicaciones del centro y la información de la agenda no lleguen al propio alumno y a la familia. Esta situación se da en los alumnos con TDAH tanto de primaria como de secundaria.

La comunicación es muy importante, sin ella es muy difícil que se mantenga de forma consistente la supervisión del trabajo en casa o por parte de los profesionales externos que puedan dar apoyo al alumno, de acuerdo a las expectativas del centro educativo, con el objeto de mejorar el rendimiento académico. Es recomendable encontrar la forma de asegurarse que la información ha llegado a su destino “a tiempo”, a través del sistema que sea, bien sea la agenda tradicional o utilizando medios electrónicos como correos electrónicos, sms u otros. Se recomienda que sea

Reglas y rutinas claras, ayudan a los alumnos con hiperactividad, enseñarles  a los alumnos cómo usar un libro de tareas y un horario diario, destrezas de estudio y estrategias para aprender y reforzar. Ayudar a los alumnos a conducir sus actividades físicas y proporcionarles sus descansos regulares.  Darles instrucciones paso a paso y de forma verbal como escrita. También trabajar junto con los padres. Es bueno tener altas expectativas para los alumnos y maximizar sus oportunidades

Es imprescindible el que los profesores acepten que los alumnos con TDAH requieren de un aprendizaje distinto y que deben estar abiertos a cambios.

Docentes y familia han de tomar la misma actitud positiva. Para ambas partes es necesario que tengan el pensamiento de que el alumno padece un trastorno, lo que se traducirá en un sentimiento de ayuda hacia los niños.

Se deben mantener con el tutor citas regulares (cada 2 o 3 semanas). No pasar de tres semanas, sobre todo al principio del curso. Hay que contar con que nos pueden coincidir con vacaciones y puentes con lo que a veces serán las citas con un espacio de un mes. Acordar con él un seguimiento con el resto de profesores para ver cómo va evolucionando en las diferentes asignaturas.

Planear conjuntamente unos objetivos realistas tanto para padres como para profesores para llevar a cabo entre cada cita. Pocos pero alcanzables. Ir aumentando objetivos según se vayan cumpliendo. Centrarse en las soluciones y no en los problemas. Si no se cumpliera alguno de los objetivos analizar el porqué e intentarlo hasta la siguiente cita.

Informar a los padres de todos los aspectos, positivos y negativos, sobre los avances en el rendimiento académico, la conducta del niño, su estado emocional y las relaciones con sus compañeros y profesores. Hacer un seguimiento de los objetivos que funcionan y aquellos que no y trasmitírselos a los padres.
Trabajar conjuntamente y valorar el trabajo realizado por ambas partes.

Comunicar a los padres si se van a efectuara medidas de intervención, tanto dentro como fuera del aula: Tipo de intervención, tiempo de la intervención, fechas, duración, lugar donde se va a intervenir, quien realizará la intervención, etc.

No dudar en el diagnóstico: Asumir que las características que demuestra el niño son debidas al trastorno y no a la mala educación que hayan recibido de sus padres.

Uso imprescindible de la agenda. Algunas de las dificultades más relevantes del alumno con TDAH son las de organización y planificación de sus deberes, tareas, estudio, etc., por lo tanto, se recomienda:

  • Sensibilizar sobre la importancia de que la comunicación entre el centro y la familia, a través de la agenda, contenga información de aspectos tanto positivos como negativos del alumno; así como cuidar la forma en que se transmite. Cuando las comunicaciones negativas se den de forma frecuente no se aconseja el uso de la agenda, pues irá en detrimento de su autoestima; se pueden usar otras vías como un sobre aparte, una llamada telefónica, registrarlo para reuniones posteriores, etc.
  • Considerar que el manejo de la agenda es una de sus dificultades más significativas.
  • Para asegurarse que los alumnos han recibido las instrucciones de las tareas previstas se recomienda explicar las tareas para realizar en casa y apuntarlas en la pizarra. Reservar un espacio o recuadro en la pizarra para anotar en él toda la información relativa a la agenda y que permanezca siempre a la vista. Incluso en secundaria.
  • Dedicar un tiempo cada día para que los alumnos apunte las tareas en la agenda.
  • Además de las tareas diarias, es esencial que los alumnos y los padres tengan acceso a las fechas de exámenes con suficiente antelación, el contenido que abarcará, las fechas previstas para la entrega de trabajos y lo que deberán contener, así como los libros que deben leer y las fechas límite de entrega para planificar los tiempos de estudio y la supervisión necesaria.
  • Asegurarse que llevan el material necesario a casa para realizar las tareas.

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